Panorama de Cosecha 2020
Desde Jujuy hasta Chubut, equipos de bodegas ya veían un año especial y diferente desde que se arrancó la poda en el 2019. Cheval des Andes lo llamó: “Un verano histórico en Mendoza,” mientras Horacio Bibiloni de Humberto Canale en Río Negro dijo: “Realmente es una cosecha especial que quedará en su memoria.”
Como venía el panorama, Come Wine decidió hacer un recorrido de regiones muy distintas de norte a sur para recordar la diversidad que hay en la Argentina en cuanto la cosecha 2020, lo cual tuvo una vendimia anticipada con gran calidad.
Esta vez hubieron dos factores que se pusieron de acuerdo. A pesar de las tragedias que pudo causar el Covid-19, algo que nos llevó por sorpresa a todos con un gran susto, no afectó del todo a la vendimia en la mayoría de regiones de Argentina, llegando justo después de que las uvas estuviesen todas recolectadas y dentro de la bodega.
De todas formas esto no sucedió en algunas zonas un poco más tardías, porque cuando el gobierno nacional declaró la cuarentena obligatoria, muchos tuvieron miedo que la cosecha tuviera que interrumpirse con algunos de los mejores viñedos sin cosechar. No se detuvieron y con estrictos distanciamientos sociales se tomaron todas las precauciones necesarias, logrando salvar una de las mejores añadas de los últimos 10 años. Acá, con enólogos y viñateros, recorremos 10 bodegas en Jujuy y la Quebrada de Humahuaca; Valles Calchaquíes en Salta; Luján de Cuyo y Valle de Uco en Mendoza; Río Negro; y el extremo de Chubut.
Como dice Familia Zuccardi, reiteramos. “La vendimia 2020 será sin dudas recordada como una de las más particulares.”
JUJUY, Quebrada de Humahuaca
HUICHAIRA VINEYARDS 4 has, 2.750 msnm
Primavera con escasos vientos, verano fresco, maduración prolongada del fruto
Diana ‘La Tana’ Bellincioni, enóloga: En la región de Tilcara, la bodega está ubicada a 2.750 metros sobre nivel del mar en el valle montañoso en la Quebrada de Humahuaca IG, en una de las regiones más frías del país para elaborar vino. Están en Winkler 1.
Este año cosecharon el 20 abril y los vinos presentan un extraordinario balance entre alcohol y acidez con gran frescura y maravillosa concentración con un promedio de ingreso de 23 grados Brix y alcoholes a 13 grados. Fue un año de brotación tardía, libre de heladas, una primavera con escasos vientos que favoreció a la floración, sin corrimientos en Malbec. El verano fue más fresco y lluvioso qué 2019, el cual no comprometió la sanidad del viñedo, y les permitió una maduración prolongada del fruto, en temperaturas más bajas obteniendo uva de gran calidad con un balance de acidez muy interesante. Va ser una cosecha que va a dar que hablar y seguro todos van a recordar.
SALTA Quebrada de San Lucas, Valles Calchaquíes
BODEGA ARCA YACO 4 has (serán 6 ha en 2020), 2.100 msnm
Atípica, se adelantó la vendimia, buena cantidad y calidad de uvas
Matías Etchart, propietario y viticultor: Cosecha bastante atípica en la Quebrada de San Lucas. Tuvieron un enero más bien caliente, un febrero más bien frío y marzo de mucho calor. Algo bastante atípico porque enero suele ser caliente, pero febrero y marzo más fríos. La vendimia se adelantó como casi en todo el país. Generalmente es el 14 de marzo y esta vez fue una semana antes, 7 de marzo.
En Cafayate, a 38 km de la Quebrada de San Lucas, tuvieron un verano muy lluvioso y con granizo, pero en Arca Yaco en la Quebrada de San Lucas, llovió la mitad que en Cafayate, 140 ml en vez de 300 ml. La vendimia fue buena en cantidad con muchos kilos, muy buena calidad y muy buena expresión de la uva. Como tendencia están intentando cosechar un poco antes. Este año marzo fue un poco más caliente, lo que apuró un poco más todos los procesos. La fermentación con levaduras indígenas fueron muy buenas sin mayores inconvenientes. Los vinos ya están terminados: Amar y Vivir está en barricas de 500 litros e Imagínate en tanques y piletas de cemento.
Quebrada de San Lucas. En otoño.
SALTA Tolombón, Valles Calchaquíes
ESTANCIA LOS CARDONES 25 has, 1.700 msnm
Días equilibrados, algo de granizo, Brix 25 a 26
Fernando Saavedra, bodeguero: La cosecha 2020 en Tolombón se puede definir como una muy buena, comparativamente con años anteriores con una calidad excepcional. No tuvo calores tan intensos ni un sol tan abrumador sino muchos días de lluvia con temperaturas más bajas que les sirvió mucho para mantener acidez en la fruta. Lamentablemente tuvieron problema de granizo, el segundo año que cae, y en algunas latitudes y viñedos ha afectado demasiado mientras que en otros prácticamente nada.
Siguieron manteniendo la amplitud térmica entre el día y la noche, la cual oscila en 15ºC de diferencia. Esto se achicó comparativamente con otros años, por tener mayor régimen de lluvia. Su microterroir tiene un régimen de lluvia de 50 ml al año, casi como un desierto. Pero este año duplicaron ese registro. Les permitió tener un 30 por ciento más de rinde y con una calidad excepcional.
Por suerte empezaron la cosecha en enero y para mediados de marzo estaban finalizando. Mientras estaban haciendo la vendimia ya empezaba a hacer ruido por el tema de la cuarentena pero pudieron entrar toda la uva a la bodega, fermentar todo los vinos, hacer todos los descubes y recién ahí empezaron a sentir restricciones en cuanto al aislamiento obligatorio.
El perfil de los vinos es más elegante que el año pasado con un promedio de ingreso de 25 a 26 grados Brix y trabajos en tanques muy suaves. Uso de barrica de segundo y tercer uso solo.
Tolombón. Viñas de Malbec.
MENDOZA Luján de Cuyo y Maipú
BODEGA WEINERT 54.5 has (14.5 has son propias); Luján de Cuyo: 750-800 msnm (Carrizal, Ugarteche), 1.000 msnm (Alto Agrelo, Vistalba); 850-900 msnm (Chacras de Coria y Drummond); Maipú: 800 msnm (Lunlunta y Russell)
Invierno corto, primavera adelantada, calores intensos en febrero
Iduna Weinert, propietaria: La cosecha 2020 será memorable por varios motivos. El comienzo del ciclo registró un invierno 2019 ameno, relativamente corto y de pocas nevadas. A mediados de agosto se empezaron a sentir los primeros calores de primavera, adelantando el comienzo del ciclo vegetativo. Sin embargo, la primavera a su vez fue amena también, con lo cual no hubo una aceleración mayor y tanto la brotación como floración, se dieron en condiciones muy estables. Luján de Cuyo no sufrió con el fuerte granizo que cayó sobre el Valle de Uco el 22 de noviembre, pero sí sufrieron una helada bastante grande especialmente en Ugarteche, en septiembre y octubre, provocando una merma en el viñedo de más del 50 por ciento. Exceptuando Ugarteche, en general registraron mermas de entre 20 por ciento a 30 por ciento en el rendimiento de las vides en las demás regiones, principalmente provocado por la falta de agua que azota la provincia.
El verano comenzó con temperaturas amenas en diciembre y enero, y una curva óptima de maduración fenólica y de azúcares, dadas las noches frescas y los días no demasiado calurosos que se registraron entre enero y mitad de febrero. Esto fue clave para el éxito de la cosecha y calidad de los vinos, ya que para mitad de febrero los calores se acentuaron y aceleraron de forma muy abrupta la maduración de azucares de todas las uvas, calores que se mantuvieron al transcurrir las semanas. Entre las primeras dos semanas de marzo, por primera vez, cosecharon las uvas Merlot, Cabernet Sauvignon y Malbec con más de dos semanas de adelanto, todas a la misma vez, provocando una complejidad en la logística y largas jornadas.
Sin embargo, esta aceleración de la cosecha a principios de marzo resultó en algo positivo ya que cuando se declaró la cuarentena para el día 20 de marzo, si bien la industria del vino quedó exceptuada y principalmente por la cosecha, más del 80 por ciento de la uva ya estaba adentro de la bodega, facilitando por lo tanto la división del grupo de trabajo en varios equipos.
Ugarteche, Luján de Cuyo. Pedro Ximénez en otoño.
MENDOZA Luján de Cuyo y Valle de Uco
CHEVAL DES ANDES 32 has, 1.067 msnm (Las Compuertas); 15 has, 1.200 msmn (Paraje Altamira)
Brotación temprana, verano histórico, vendimia corta
Dario Furlán, asistente técnico; Rosario Toso, chef de culture y agrónoma; Pierre-Olivier Clouet, director técnico de Château Cheval Blanc; y Gérald Gabillet, gerente y winemaker de Cheval des Andes: La cosecha comenzó en julio y agosto con la poda. Así como sucede en el hemisferio norte, en Argentina, el clima también está cambiando; los inviernos se están volviendo más cálidos y el ciclo empieza más temprano. Esto aumenta el riesgo de heladas en primavera. Como resultado, la temporada comenzó con una brotación temprana y, en dos ocasiones durante octubre, tuvieron que encender fogatas antiheladas en su viñedo de Altamira, que está más expuesto debido a su altura (1.150 msnm) y su latitud (Paralelo 34°). Sus enólogos se unieron en un esfuerzo conjunto para proteger con éxito este viñedo situado en San Carlos, en el Valle de Uco.
Un verano histórico: luego, la temporada continuó con las condiciones típicas de la región, aunque durante el verano las precipitaciones alcanzaron su mínimo histórico (160 mms durante toda la temporada). El 20 de enero, la temperatura alcanzó un récord de 39,4°C en el centro de los viñedos. El ciclo continuó adelantándose justo hasta la cosecha. Una vez más, el estrés hídrico se debió manejar constantemente y con extrema precisión en esta cosecha, y se trató a cada parcela como a un viñedo individual.
La cosecha 2020, histórica en Cheval des Andes, comenzó el 28 de febrero. Fue una vendimia corta (menos de 20 días) y, para el 17 de marzo, la recolección había finalizado en ambos de viñedos de Las Compuertas y Paraje Altamira.
Se vinificaron las uvas de cada microparcela por separado para que sus enólogos puedan tratarlas de manera individual a través de cada fase de la fermentación. Las últimas cubas se vaciaron el martes 7 de abril; el año pasado, para esa fecha, aún estaban ocupados cosechando.
La poda. Parcela de Cabernet Sauvignon, Las Compuertas.
FAMILIA ZUCCARDI, 300 has, 1.100-1.400 msnm (Valle de Uco)
Temperaturas promedias superiores, alta velocidad de la madurez, alto nivel de sanidad
Sebastián Zuccardi, viticultor; Laura Principiano, enóloga; Martín De Stefano, agrónomo: La vendimia 2020 será sin dudas recordada como una de las más particulares de Mendoza. Una vez más, el aforismo que lleva a decir que “no hay dos vendimias iguales” ha cobrado un especial significado: la actual ha sido una vendimia de gran calidad, caracterizada por sus rendimientos limitados, entre un 10 por ciento y un 20 por ciento; menores a los valores históricos según las zonas; y por la alta velocidad de la madurez, que la transformó en una de las más rápidas y desafiantes que recordemos.
Los meses de diciembre de 2019 y enero de 2020 trascurrieron con temperaturas medias y máximas superiores a los promedios históricos, y con escasas precipitaciones. Como consecuencia de esto, las etapas fenológicas del viñedo comenzaron a mostrar un adelanto desde el momento del envero. A principios de febrero se registraron las únicas precipitaciones importantes de la temporada, y se llegó a acumular entre 80 mms y 90 mms en una semana en la zona sur del Valle de Uco. Desde entonces, la temporada continuó su tendencia a ser cálida y seca. Sin lugar a dudas, en este punto, la vendimia se vislumbraba como una desafiante lucha contra la sobremadurez. Esta ha sido una auténtica “vendimia de viticultores”. Con mucho tiempo, esfuerzo y observación, cada riego fue aplicado en el momento preciso y los puntos de vendimia fueron determinados con la máxima precisión posible: no había lugar para el error.
Lugares como Gualtallary mostraron esta temporada una velocidad de madurez que solo pudieron anticipar aquellos que lo conocen minuciosamente. Los suelos más pedregosos y calcáreos tuvieron que ser cuidadosamente monitoreados para alcanzar el punto en el que nos otorgaron todas sus cualidades. Lo cual ocurrió…. ¡antes de finalizar la primera semana de marzo! La vendimia de viñedos en Paraje Altamira y Gualtallary comenzó 10 días antes de lo habitual y ésta ha sido la primera vez que cosechamos parcelas de Malbec durante el mes de febrero. Del mismo modo, la madurez de casi todas las variedades tintas se concentró en el espacio de pocas semanas, y se encontraron cosechando Malbec, Cabernet Franc y Cabernet Sauvignon con un intervalo de unos cinco a seis días. De hecho, casi la totalidad de la vendimia ocurrió durante el mes de marzo, cuando normalmente se extiende hasta mediados de abril, incluso en zonas tan frías como San Pablo.
Las uvas de todas las zonas y variedades llegaron a bodega con inmejorable sanidad y altísima calidad, con una madurez que les permite tener estructura, concentración y fruta, pero también con excelentes niveles de acidez natural.
Finca Piedra Infinita. Finca Canal Uco.
RÍO NEGRO, General Roca, Alto Valle del Río Negro
HUMBERTO CANALE 169 has, 200 msnm
Menos lluvia que normal, enero y febrero cálido, azúcares elevados
Horacio Bibiloni, enólogo: La cosecha 2020 a Paralelo 39º Sur sin dudas fue una cosecha especial que quedará en su memoria, por diferentes motivos. Despidieron el año 2019 con 162 mms de lluvia durante todo el año, un registro comparativamente bajo respecto los 190 mms anuales normales. La sanidad y desarrollo vegetativo de los viñedos fue destacable. Diciembre, enero y febrero del presente año fueron particularmente cálidos y secos, lo que produjo un incremento precoz de azúcares en bayas, y consecuentemente alcohol potencial en mostos.
Su región recibe aguas de deshielo de la cuenca noroeste de la provincia de Neuquén, a través del Río Neuquén y éste abastece el sistema de riego del Alto Valle. La abundante disponibilidad del recurso les permitió mantener los cuadros bien hidratados y sostener la graduación en niveles óptimos para el tipo de vinos que realizaron. Por estos mismos motivos climáticos y de oferta hídrica, la sanidad y condición general de las uvas a lo largo de toda la cosecha fue excelente. La amplitud térmica en los meses de maduración de uvas acompañó la definición de calidad, con noches frescas y calmas.
La vertiginosa cosecha 2020 ya estaba en plena marcha, cuando la presencia del Covid-19 precipitó medidas de prevención y seguridad sanitaria en nuestro país. Allí tuvieron que tomar los recaudos preventivos con el personal y continuar sin pausas hasta el fin de cosecha, que se produjo en la primera semana de abril.
Alto Valle del Río Negro. Sauvignon Blanc, Chacra 173, Cuadro 30.
BODEGA CHACRA 24 has, 220 msnm
Floración retrasada, más lluvia en primavera que lo normal, envero lento luego veloz
Piero Incisa, propietario y enólogo; Gabriele Graia, enólogo: La cosecha 2020, comenzó con la poda durante la primera semana de junio hasta principios de agosto de 2019. La temperatura promedio de invierno no fue tan baja, alrededor de 6°C y 51 días bajo cero durante los dos meses de poda. El brote fue homogéneo y comenzó los primeros días de octubre para el Chardonnay y para el Pinot Noir alrededor del 7 de octubre. Tuvieron una gran helada el 2 de octubre pero lo controlaron con un sistema de rociadores. Comenzaron la poda en verde a fines de octubre con Chardonnay y terminaron a principios de diciembre de 2019.
La floración se retrasó por la baja temperatura durante octubre. Comenzó con el Chardonnay el 7 de noviembre y terminó el 18 de noviembre; el Pinot comenzó una semana después y terminó alrededor del 25 de octubre. Las temperaturas promedio de primavera fueron de alrededor de 18°C, con el pico máximo de 35°C. Aunque la temperatura máxima promedio no superó los 23°C.
Las lluvias en invierno fueron pobres, sólo 58 mms entre julio y septiembre. Durante los tres meses de primavera cayeron 120 mms de lluvia lo cual es más de la cantidad promedio esperada ya que en solo dos días en noviembre cayeron 78 mms.
El envero fue homogéneo, comenzó el 8 de enero de 2020. Al principio fue lento pero tuvo un gran salto durante la primera semana de febrero. El momento de cosecha para el Chardonnay comenzó con el primer lote el 12 y terminaron el 20 de febrero mientras la cosecha de Pinot Noir comenzó con el primer lote de Barda el 13 de febrero y terminó el 12 de marzo de 2020.
La cosecha fue tranquila en rasgos generales. Esperaron hasta sentir la madurez perfecta. Simplemente durante las últimas dos semanas tuvieron que elegir más rápido porque sufrieron cuatro o cinco días ventosos y calurosos por el viento Zonda.
Viñedo Mainqué. Viñedo Barda.
CHUBUT Trevelin
CONTRA CORRIENTE 3.5 has, 384 msnm
Brotación retrasada, verano cálido y ventoso, una maduración más avanzada que la del 2019
Sofia Elena Poblet, enóloga: Esta temporada fue muy parecida al año pasado pero distinta porque el verano fue más seco y más caluroso. La temperatura promedio fue de 13ºC durante todo el año. Empezó con una primera vera fría y lluviosa lo que hizo que retrasara la brotación. La viña brotó a mediados a fin de octubre y eso marcó para toda la temporada.
El verano estuvo más cálido pero ventoso. Lo que ocasionó un pequeño daño en las plantas y retrasó el crecimiento. Lo positivo fue que no hubo heladas durante el verano. Durante el principio de otoño fue bastante seco pero con muchas heladas. Se protegió todas las noches con calor y agua hasta la cosecha.
Las uvas llegaron con un poco de maduración de más a comparación del año pasado. Hicieron más raleo en la viña, consiguiendo mayor madurez (rondando los 19 y 20 Brix).
Lo más frustrante fueron las heladas al final del ciclo; les paró la maduración y la planta se volvió senescente amarilla y roja. Sus vecinos empezaron a cosechar el 24 de abril mientras que ellos lo hicieron el 5 de abril.
Trevelin. Contra Corriente.
CASA YAGÜE 4 has, 330 msnm
Helada última semana de noviembre, la vendimia más tarde en su historia, empezó 11 de mayo 2020
Marcelo Yagüe, propietario: En este lugar austral, el 11 de mayo terminaron la vendimia cosechando Sauvignon Blanc, Chardonnay y Semillón. Ya está todo en bodega, quedaba un poco del Chardonnay por terminar de vendimiar y al momento de escribir por la misma fecha, estaban a la espera de recolectar la novedad, su nuevo Cabernet Franc, lo cual se cosechó entre el 15 y 17 de mayo. Toda la temporada este año 2020 ha sido buena, con temperaturas amables. La brotación ocurrió en octubre. En los meses de diciembre, enero y febrero, no hubieron tantas lluvias ni tampoco bastantes heladas – solo hubo una helada dura la última semana de noviembre.
Recién a fin de Marzo tuvieron alguna helada. Las temperaturas en ese momento eran de alrededor de 17ºC, 18ºC durante el día y durante la noche llegaba hasta -3ºC. Hay una gran expectativa sobre la cosecha de este año, con rendimientos similares al año anterior. Este año han hecho mucho raleo en las plantas buscando mejorar la calidad de la fruta.
Tienen una vendimia siempre bastante tardía.
En el 2017 vendimiaron alrededor 17 de abril.
En el 2018 la hicieron el 25 de abril.
En el 2019 comenzaron una parte el 26 de abril y la otra el 10 de mayo.
Este año, 2020 empezaron el 11 de mayo.
Hay una tendencia que muestra cómo se va alargando año tras año.
Para la vinificación hicieron maceraciones más largas en el Sauvignon Blanc, tienen nuevos clones y selecciones masales, que se plantaron en el 2017 y lo están vinificado por separado. También tienen Chardonnay de diferentes parcelas plantadas en el 2014 que se han clasificado y se verificarán de forma independiente para conseguir el mejor equilibrio en fruta.
Los Cipreses, Trevelin. Julia, Marcelo y Camila Yagüe.
10 bodegas de regiones muy diversas nos mostraron un escenario prometedor por la calidad de producción y su sanidad a pesar del impacto de la pandemia con una coyuntura bastante complicada.
La cosecha 2020 nos dará la oportunidad de disfrutar de grandes vinos únicos e irrepetibles y esperamos el tiempo de crianza para ver qué nos depara esta nueva cosecha. Iremos acompañando e interpretando de la mejor manera posible el sabio trabajo de la naturaleza en este nuevo ciclo.
Nota de SMW: Come Wine agradece a todas las bodegas por sus colaboraciones.
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