La extrema vendimia 2020 en la Quebrada de Humahuaca IG
|La Quebrada de Humahuaca en Jujuy, montañoso y desértico, está llevando a hacer vino en Argentina a nuevas alturas y extremos. Es salvaje y complejo por su clima, pero este año, la enóloga Diana ‘La Tana’ Bellincioni estaba en la lucha contra el reloj no solo por la cosecha sino por el Covid-19. Arrancar de cero con su garaje en una casa alquilada en Tilcara fue todo una aventura y tuvo que jugar la tarjeta de creatividad para poder cumplir con la vendimia.
Un proyecto ambicioso de Alejandro ‘Colo’ Sejanovich, Jeff Mausbach y Alejandro Nieva cerca al pueblo de Tilcara en Jujuy, Huichaira Vineyards está ubicado a 2.700 metros sobre nivel del mar en el valle montañoso en la Quebrada de Humahuaca, IG desde 2015 y patrimonio cultural y natural de la humanidad de la Unesco.
Nacida en Jujuy, la Tana trabaja todo el año en Mendoza, pero cuando arranca la cosecha en Estancia Los Cardones, la bodega salteña en Valle Calchaquíes de Sejanovich y Mausbach, en Tolombón en enero, se instala en Cafayate y luego consecutivamente sigue con Huichaira.
Este año sumó otros desafíos: mientras la Tana todavía estaba en Tolombón, con el comienzo del Covid-19, le avisaron que la uva no podía pasar la frontera y que se tenía que ir ya para Jujuy porque la iban a cerrar.
El viñatero Fernando Dupont de la bodega epónima ubicada en Maimará le prestó un tanque y la Tana pudo cosechar el Malbec, pero ese era todo el lugar que Fernando tenía para prestarle y todavía le faltaba cosechar las otras variedades. Así que se armó una bodeguita para poder microvinificar el Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y el Syrah en el garaje de su casa. Normalmente co-fermentan todas las variedades pero esta vez, por fuerza mayor, lo hizo en una forma muy casera con tanques de agua de su casa, en la nueva bodeguita. Todo muy manual, no tiene prensa ni bomba.
“El otro día tuve que descubar uno de los tachos con un colador de mi casa y hasta hice carbónica con bolsas de basura sellándolas,” cuenta la Tana. Todo rústico pero totalmente creativo para hacer vino de su tierra.
La Tana – que además lidera su propio proyecto Itinerante Wines, cuyo Malbec 2018 salió como Value Red of the Year según el reporte Argentina de Tim Atkin MW esta semana – cree que saldrán vinazos de la cosecha 2020, ya que fue un gran año en la Quebrada. Uvas con muy buena acidez, cosechó muy buena fruta, super concentradas y con mucho color, una cosecha histórica que quedará en su memoria.
La Pachamama (madre tierra) es sabia y este año pudieron cosechar todo muy temprano. Se imagina que sino ahora seguirían cosechando, y con el Covid-19 que complicó todo sería muy cuesta arriba. Por suerte ya está todo terminado, tanques y barricas llenos.
Hoy Huichaira Vineyards tiene dos hectáreas plantadas con 70 por ciento Malbec y 30 por ciento de Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Syrah. Las plantas tienen ya cinco años y en 2018 elaboraron la primer cosecha, la añada que está por salir al mercado que se llamará Cielo Arriba.
Si la pandemia lo permite, tendría que estar saliendo en Octubre, pero todavía todo es incierto. No hay muchas botellas lamentablemente, en esta primera añada se cosechó poquito, y recién el 2019 tendrá un poco más de cantidad para vender y se acaban de comprar tres hectáreas más para plantar este año.
Producir en esta zona es caro, las viñas no rinden en abundancia y los terruños son muy chiquito ya que no hay mucha superficie para plantar. Pero, el resultado de hacer vino en esta IG, vale la pena.
A su vez, cuando encontrás la tierra hay que buscarle el agua y hacer un pozo, es costoso y no es fácil. Es por eso el valor de los vinos en el mercado. Algo que si no sabes el detrás de escena, no entendés como al ser una zona recién empezando pueden cobrar los vinos con esos precios a veces un poco elevados. Hay que poder explicarlo, y tenemos que conocer para entender el nicho concreto del que estamos hablando cuando bebemos un vino de esta zona en Jujuy.
El clima de la Quebrada
Jujuy – y el norte en general – tiene esta cosa que la gente piensa que te morís de calor, pero en la Quebrada de Humahuaca, el clima es muy duro. A las cinco de la tarde, se esconde el sol y hay que ponerse un abrigo. Todo es extremo, la altura, el clima. Es una de las regiones más frías del país para elaborar vino. Están en Winkler 1, mientras que en Mendoza comparativamente están en Winkler 3 la mayoría de las zonas.
Tilcara tiene temperaturas muy bajas y este año cosecharon el 20 abril, porque ya estaba muy frío. Si se seguían retrasando, iban a empezar a caer las heladas y por eso decidieron levantar.
En Huichaira, al ser Quebrada es muy angosto y a las cinco de la tarde en verano se esconde el sol. En Cafayate a diferencia, la vendimia fue a mediados de enero y anochece a las ocho de la noche.
“Pero todavía nadie percibe esta zona de esta forma.”
No es como la mayoría nos imaginamos, obviamente si te vas al sur de la provincia sí, pero en la Quebrada, entre la altura y el frío es otra cosa totalmente diferente.
Llueve, como en Cafayate, muy poco, pero tienen los ríos que de repente suben y se llevan el pueblo en el verano.
“Las casas tienen edredones de plumas todo el año.”
Los viñedos son super sanos, nunca vio uvas apestada aunque solo las heladas son riesgosas. Casi ni tratan el viñedo, no se necesita. Solo algo de guano para la materia orgánica del suelo, pero muy poca aplicación de producto en sí.
Malbec extremo
La Quebrada tiene un perfil muy particular, sobre todo el Malbec, según la Tana. “Es una variedad que tiene una plasticidad que se adapta a cada lugar y es totalmente distinta en cada una de ellas.” Sus vinos tienen ese perfil aromático de fruta muy rica, muy ácida, pero “tiene los aromas que se sienten en la Quebrada aparecen los yuyos y los molles muy presentes en los vinos”.
Además, el Colo, Jeff y Alejandro tienen un concepto de no sobre madurar porque sienten que pierde mucho la tipicidad del lugar. Prefieren cosechar más temprano, no tener alcoholes tan altos, siempre buscando la acidez como columna vertebral en sus vinos. Normalmente cosecha con 23 grados Brix y alcoholes a 13 grados. Al Syrah le cuesta más madurar y lo cosechan un poco más tarde pero no dejan que se deshidrate.
Para la vinificación trabaja todo con raspón (también llamado raki), uva entera y se hace todo en microvinificaciones. “En el raki está la esencia del lugar,” dice la Tana. Estas formas vienen de la escuela del Colo él es un fanático de las microvinificaciones y el raspón, pisadas con el pie, trabajar con las manos: es su mejor maestro.
Las salas de barrica de las bodegas del Colo y Jeff, son para él que le gusta la cocina como un especiero, porque cada barrica tiene algo distinto y cada barrica le da su toque a la composición final.
La Tana sigue varada en Tilcara y pone corazón y fuerza para que Huichaira siga avanzando intentando rescatar con un sistema natural de técnicas ancestrales, con cuidado y convivencia para el medio ambiente. Aunque ella no sabe cuando volverá a Mendoza, una cosa sí es segura: habrá cosechado uvas que producirán un vino unicornio.