En el día del Chardonnay, Argentina también pone la firma

Un buen momento para descubrir blancos en el país, y más si son Chardonnay, cepa que en los últimos años explotó en sentidos, colores y formas. 

Racimo en Finca Suárez. Cortesía Juanfa Suárez.

El país descubrió que además de buenos tintos era capaz de alcanzar la cima con excelentes blancos, generar innovación y obtener reconocimiento mundial, escribe Mariana Gianella*. El entusiasmo no tardó en llegar a los productores y amantes del vino que sin dejar de tener pasión por los excelentes tintos, apostaron por cepas blancas y las hicieron plantar a lo largo de suelos y climas completamente diferentes. ¿El resultado? El derrumbe del mito, de golpe una gran variedad de vinos blancos y rosados se ponen en boca de todos y comienzan a dar vueltas por el globo.  

Hoy es el día del Chardonnay, la cepa esperanto en el mundo, que parece mostrarse bien en casi todos los climas. En nuestro país representa el 3% de las plantaciones y es la segunda blanca más plantada luego del autóctono Torrontés. Además de sus notas de fruta blanca, manteca y miel, es un excelente diccionario de lugares si de interpretación de terroir se trata. El Chardonnay es una variedad capaz de mantener su notas características sin dejar de mostrar el lugar de donde proviene de forma notoria, casi como traductora de territorios. Con madera, sin madera, cerca del mar, con suelos pedregosos, nieve o arcilla, podríamos armar un gran mapa de Chardonnay para saber en qué suelo estamos parados. La versatilidad de la cepa no tardó en entusiasmar a los enólogos que la fueron llevando a todos lados. Córdoba, Entre Ríos, Buenos Aires, Patagonia, un crisol de blancos cuyanos y otros no tan clásicos que vale la pena explorar. Los resultados están a la vista, hay buen Chardo por donde miren. 

Hace años venimos diciendo que el vino blanco merece una segunda oportunidad, luego de nuestro idílico romance con los tintos, es un buen momento para dejar de decir “me duele la cabeza”, darle cita a este clásico mundial, y ver qué es lo que tanto tiene para decir en nuestro país.

Chardo Con Pólvora, La Imaginación Al Poder, Agrelo, Luján de Cuyo

Si de innovación se trata, propuestas disruptivas, y vinos explosivos que enamoran, el Chardo con Pólvora de la línea La Imaginación Al Poder es una propuesta súper diferente y deliciosa. Racimos seleccionados, maceración con sus pieles en la molienda, prensa antes de la fermentación y 20 meses en barrica sobre sus borras finas, practicando batonnage para mantenerlas en suspensión. Es un vino complejo, frutado, de exquisita acidez, sin pulir, sin filtrar y con una expresión delicada que lo hace muy diferente a los demás. Súper innovador y de baja intervención con prácticas sustentables. 

Bodega: Finca Trapezio, BoBó Wines

Origen: Alto Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza

Altitud: 1.000 msnm

Suelo: 6 metros de arcilla con cobertura verde. Espaldero de 17 años.

Fermentación: espontánea con levaduras indígenas en barricas de 300 litros, a bajas temperaturas.

Winemakers: Marcelo Richard Palmero y Mauro Villarejo.

Botellas: 576 

Precio sugerido: 3.900 pesos

Acuerdos gastronómicos: Mariscos, cazuelas, platos vegetarianos, comida asiática.

2. Indama Chardonnay, Terra Camiare, Córdoba

Indama es un Chardonnay de la bodega Terra Camiare con un pequeño porcentaje de Viognier y se trata de un blend de viñedos de Colonia Caroya y Calamuchita. Un vino muy frutado, complejo y de buena acidez. Ubicada en Colonia Caroya, a 52 km de la ciudad de Córdoba, cuenta la bodega que este lugar vio nacer el primer vino americano que llegó al rey Felipe V de España. Hoy apuestan a mostrar este lugar con historia  que sorprende por su potencialidad en vinos de alta calidad. 

Bodega: Terra Camiare

Trabajos: Despalillado y prensado neumático suave, sin maceración pelicular, fermentación a bajas temperaturas 14-15ºC en tanques de acero inoxidable durante 20 días con levaduras seleccionadas.

Winemaker: Gabriel Campana

Precio sugerido: 750 pesos

Acuerdos gastronómicos: Pollo asado, Aves con salsa, pastas con carnes blancas.

3. Finca Suárez Chardonany, Paraje Altamira

Hace unos años que se convirtió en un vino “de culto” entre varios sommeliers, las añadas más frescas sabe ser un Chardo herbal, cítrico y algo austero, que hace acordar a grandes vinos franceses. El 2016 es excelente, actualmente están con la cosecha 2019, algo más cálido pero siempre en la misma linea. A 1.100 msnm de altura, este Chardo de Finca Suárez proviene de suelo aluvial calcáreo y es un gran exponente de esta zona histórica que obtiene vinos de mayor elegancia.

Crianza de 12 meses, 85%  en tanques y 15% en barricas usadas.

Bodega: Finca Suarez

Origen: Paraje Altamira, Valle de Uco, Mendoza.

Winemaker: Juanfa Suárez

Precio sugerido: 1.100 pesos

Acuerdos gastrónomicos: Mollejas, carnes braseadas, guisos. 

 (*) Es sommelier con capacitación en coordinación, producción y gestión escénica. Egresada (2001) de la Carrera de Puesta en Escena de la Escuela de Arte Dramático de la Ciudad de Buenos Aires.  Directora, puestista y dramaturga teatral, posee experiencia y conocimientos en Producción de Documental y Video. Actualmente dentro del equipo CEID (Centro de la Economía, la Innovación y el Desarrollo de la EEyN de la UNSAM)
Dedicada a la comunicación del vino, es Sommelier recibida de CAVE (Centro Argentino de Vinos y Espirituosas) en actividad desde 2017. Lleva adelante una columna literaria en la Asociación Argentina de Sommeliers, la dirección de la revista ASOMMA de la misma institución (2019) y a cargo de la comunicación hasta Noviembre 2020. Con experiencia en venta de vinos y comunicación en distintas distribuidoras  y vinotecas (Aurea – Two Colors) y desarrollo de contenido de textos para bodegas como Susana Balbo, Finca Trapezio y La Imaginación Al Poder.

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