Meet Your Somm: Maureen Niño Torres

Nacida en Cali, Colombia, Maureen Niño Torres llegó a Buenos Aires con sus muy jóvenes 18 años en 2012. Empezó en la gastronomía mientras estudiaba diseño industrial en la Universidad de Buenos Aires, trabajando en un restaurante en el barrio de San Telmo y al año llegó a Aldo’s Vinoteca y Restorán en San Telmo, empezando como runner. Eso le dio el empuje para que arrancara a estudiar la carrera de sommelier en CAVE.

Después inició como sommelier en Casa Cruz y casi a los dos años, se trasladó a Aldo’s Palermo, otro de los locales del reconocido sommelier argentino Aldo Graziani, para hacer toda la apertura, carta de vinos y organizar la cava. Ahora con la pandemia y durante la cuarentena que Argentina llevará actualmente hasta el 26 junio, con el equipo están tratando de llevar el vino al hogar de la gente via un patio de vinos al aire libre.

¿Cuándo te diste cuenta de que querías seguir una carrera relacionada al mundo del vino?

Vengo de un país tropical que tiene más cultura de bebidas espirituosas.  Antes de trabajar  en Aldo’s, no había tenido contacto con el mundo del vino. En Aldo’s trabajaba con Camilo Arévalo [nota de ed: sommelier colombiano que trabajaba en Riccitelli Wines] y Juan Casarsa [dueño actual de Winemakers Vinoteca], dos amigos sommeliers que me motivaron muchísimo para a estudiar la carrera. 

¿Cual es tu región vitivinícola preferida en el mundo?

Paraje Altamira en el Valle de Uco. Es impresionante el abanico de sus suelos y todo el perfil que le da a los vinos. La cordillera influye demasiado en los vinos. Mi encanto hacia ella fue en Piedra Infinita, la bodega de Zuccardi, cuando tuvimos una clase de suelos con Martín Di Stefano, el agrónomo, en una calicata. 

¿Cuál es su bebida favorita aparte del vino?

Gin Tonic, el preferido del verano, hecho con Bombay Saphire y lima! 

¿Y qué bebiste anoche?

 Appellation Saint Joseph Contrôlée 2017, René-Jean Dard y François Ribo.  Es un Syrah del norte del Rhône y hace parte de los vinos naturales más destacados que se están haciendo en esta parte de Francia, muchísima expresión de fruta negra y frescura. Fue un regalo de mi hermano.

¿Qué vino generó un antes y un después en tu vida?

Un Zuccardi Aluvional Los Chacayes que probé en una charla que hizo Sebastián Zuccardi. Sebastián aportó el  conocimiento de suelos, clima y todo lo que eso implica; llegando a entender el vino de una manera diferente. Me acuerdo de haber salido muy emocionada de esa charla. 

¿Cómo definirías tu carta de vinos actual?

Siento que tenemos una carta muy versátil, los consumidores que no están tan metidos en el mundo del vino se sorprenden por la mayoría de las etiquetas desconocidas. Pienso que es una carta muy enfocada en promover los pequeños productores, enólogos que hacen el vino con honestidad y vinos con perfiles muy diferentes. 

Ahora con la pandemia, estamos tratando de llevar el vino al hogar de la gente de manera delivery; a Aldo, se le ocurrió la idea de un patio de vinos al aire libre que hasta ahora no sé si alguien más lo esté haciendo pero ha funcionado muy bien. Con más de 300 etiquetas, la gente puede seguir viniendo con todas las medidas necesarias de salud y elegir vinos o estamos con mi colega Alessandro Ribeiro y yo para asesorarlos. 

¿Qué vinos te emocionan o te dan más placer?

Los que cuentan una historia, los que se que tienen detrásatrás un gran trabajo con y mucha pasión. 

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Cuando puedo transmitir la pasión y mi conocimiento a personas que están dispuestas a escuchar y a aprender. Cuando les recomiendan un vino, lo prueban y se van felices con todo lo que compartiste con ellos y luego regresan. Esas personas  se vuelven más que un simple comensal, esa experiencia es muy gratificante. 

¿Cual es tu fuente de referencia preferida y autor?

El Atlas Mundial del Vino de Hugh Johnson y Jancis Robinson.

¿Cual es tu filosofía en el mundo del vino y la gastronomía? ¿Le das importancia al maridaje?

 Sí, pero a veces es un poco difícil cuando tienes una mesa con muchas preferencias  diferentes, pero creo que al final podemos tomar lo que nos gusta y ya siento que tengo el problema de qué elijo el vino primero que la comida. 

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¿Si tuvieses que elegir un chef para trabajar en conjunto por una noche, quién sería?

Guido Niño, mi hermano, porque sé todo el trabajo y sacrificio que ha hecho en su vida para poder ser el gran cocinero que es hoy. Trabaja en Francia y Bélgica en Likoké (una estrella Michelin ) y ha hecho muchas colaboraciones en otros países, lo cual espero que algún día sea conmigo también! 

¿Cómo defines tu estilo y qué te diferencia del resto de los sommeliers?

Respecto al servicio me considero muy quisquillosa a veces, quiero que la gente tenga una experiencia; luego me considero muy organizada respecto a la cava y sus  los vinos. 

¿Qué fue lo más grandioso o mayor éxito que te pasó como sommelier?

Cuando empecé a hacer catas para extranjeros en inglés tenía muchísimo miedo no poder explicarme muy bien por los nervios y que se me olvidara todo , pero una vez  que empecé, todo fluyó. Y como ellos estaban tan agradecidos por la experiencia, me dio mucha satisfacción y mucha más seguridad. 

¿Qué esperas lograr en un futuro cercano en el ámbito profesional?

Tengo muchas ganas de participar en alguna vendimia y es algo que he querido hacer hace mucho tiempo. Este año tenía la oportunidad de participar unos días en Manos Negras pero justo sucedió todo esto [de la cuarentena] y no pude ir. Luego en un futuro no tan cercano me gustaría tener un pequeño restaurante con mi hermano. 

La semana pasada conocimos al borgoñón Nicolas Boise en Meet Your Somm. Leélo acá (en castellano).